Yo no sé si a alguien le ha pasado lo mismo que a mí, pero esta pandemia me ha generado una apatía que desconocía, me explico.
Cuando nos confinaron, yo estaba en mi mejor momento, venia de hacer mi primera media maratón y justo el fin de semana anterior había hecho mi MMP en los 10 Km con 47:47.
Nos confinan, al principio te lo tomas bien, en mi caso hacia rodillo, ejercicios que me enviaba mi entrenador y estiramientos que me paso Roser.
Hasta aquí todo correcto, pero al cabo de 1 mes aproximadamente, la horas, días e intensidad de los entrenos iban disminuyendo hasta ser casi testimonial.
Hasta que llego el día 2 de mayo de 2020, nos dejaban salir a hacer deporte al aire libre, con horarios, pero por fin pudimos salir.
Como no el primer día ahí estaba yo de nuevo saboreando la libertad, cruzándome a las 5 de la mañana con gente que no había visto nunca con su ropa de deporte enfundada -ya que es una hora a la que suelo salir y ya nos conocemos los locos de ese horario-. El paseo de Montgat/Badalona a esas horas, increíblemente era más transitado que las ramblas de Barcelona en Navidades, esto también me sirvió para buscar itinerarios alternativos para evitar cruzarme con tanta gente.
Bueno… desde ese mayo a día de hoy, casi un año después he tenido un ciclo que se ha repetido, entusiasmo dos o tres meses de entrenos continuos, parón y costarme mínimo un mes en volver a arrancar, en estos momentos llevo cinco semanas sin salir ni un día, es como si algo dentro de mí me agarrara en casa para no salir, siempre hay una excusa, a veces ni eso, no lo entiendo… Evidentemente tod@s hemos tenido un día que no hemos tenido ganas de salir, porque estábamos cansados o por lo que sea, pero temporadas tan largas, no se…
Echo de menos las cursas, era algo que servía para mucho, aunque no lo piensas en su momento, el ritual de quedar antes con los amigos, correr con ellos –o dejarlos en el Km, todo puede pasar- la llegada, el después de la cursa con sus bravas como diría mi amigo Alfonso, y comentar como ha ido la cursa, sensaciones, liebres vistas… todo eso me lleva a entrenar y entrenar para que no pase a lo que más temo en una cursa, no acabar…
Y ahora que nos queda??
Las cursas de ahora no motivan nada, no me importa nada correr por correr – en una cursa evidentemente- no me importa el tiempo que tardare, me importa mucho el no tener el resto que conllevaba esa cursa.
Es posible que todo ello sin yo me dé cuenta me lleve al desánimo y haga que mi motivación este bajo mínimos, no dejándome disfrutar como hacía antes, ni en los entrenos, ni en las cursas.
Espero que algún día volvamos a disfrutar de esos pequeños momentos, que son mucho.
Os pasa algo parecido?
Os echo de menos
